CIENCIAS SOCIALES 9 GRADO - GUÍA DE TRABAJO 2 PERÍODO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA SANTIAGO VILA ESCOBAR

CIENCIAS SOCIALES 9 GRADO

GUIA DE TRABAJO 2 PERÍODO


DOCENTE: CARLOS FERNANDO AVILA GUTIERREZ          TIEMPO: 36 HORAS

ESTANDAR: EL TIEMPO Y LAS CULTURAS. Identifico el potencial de diversos legados sociales, políticos, económicos y culturales como fuentes de identidad promotores del desarrollo y fuentes de cooperación y conflicto en Colombia.

DBA: Analiza los conflictos bélicos presentes en las sociedades contemporáneas, sus causas y consecuencias, así como su incidencia en la vida cotidiana de los pueblos.


Lea los textos anexos, responda y desarrolle las preguntas y actividades propuestas.

El imperialismo europeo
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Por Eduardo Montagut Contreras. Doctor en Historia Moderna y Contemporánea

Europa y el mundo: viejo y nuevo imperialismo

La industrialización y el enorme desarrollo tecnológico de Europa, especialmente en la época de la Segunda Revolución Industrial, provocaron la separación del mundo en dos grandes grupos: los países industrializados y los no industrializados. Los primeros terminaron por imponerse sobre los segundos, que quedaron bajo su dependencia directa o indirecta. La Europa industrial, gracias a su vitalidad demográfica, su superioridad industrial, técnica, comercial y financiera impuso su modelo económico, sus valores, ideales y su cultura a gran parte del mundo.
El imperialismo se puede definir como el sistema en el que la política, la economía y la cultura de una parte del mundo se organizan en función del dominio de unos países sobre otros. El imperialismo que surge en el siglo XIX fue la culminación del colonialismo iniciado en los siglos XV y XVI. Pero ambas formas de dominación colonial fueron muy distintas. Los viejos imperios coloniales estuvieron ubicados principalmente en América, mientras que los nuevos imperios coloniales se centraron en Asia y África. Las antiguas colonias habían sido de asentamiento y los emigrantes habían creado sociedades que pretendían ser similares a las europeas, frente a las nuevas colonias que fueron, sobre todo, territorios de ocupación, donde una minoría europea no se mezclaba con la autóctona y ejercía el control político y económico. Por otro lado, si el ritmo de ocupación había sido lento y limitado en el pasado, en el siglo XIX la rapidez fue la tónica general. Por último, las posesiones coloniales de la época moderna dieron lugar a escasos conflictos en comparación con los desarrollados con el imperialismo del siglo XIX, con guerras constantes, ya que la expansión colonial se había convertido en un objetivo fundamental de la economía y la política de los países industrializados.

Factores

Desde el punto de vista económico, el desarrollo del imperialismo se vincularía a las necesidades de las industrias de los países europeos desarrollados. La industria llegó a tal grado de crecimiento que se hizo necesaria la búsqueda de nuevos mercados para sus productos, de materias primas abundantes y baratas, así como de nuevos espacios económicos donde poder invertir el capital excedente y hallar más beneficios, donde, además la mano de obra era abundante y, por lo tanto, barata. Esas condiciones se encontraban en los territorios más atrasados, sin medios técnicos y más débiles de otros continentes, especialmente de Asia y África.  Tenemos que tener en cuenta que la crisis de 1873 provocó que los países industrializados desarrollaran políticas proteccionistas, por lo que se hizo indispensable buscar esos nuevos mercados, más materias primas y lugares donde invertir y encontrar rentabilidad. Actualmente, se está matizando esta teoría clásica económica en relación con el imperialismo. Hay estudios que consideran que la mayor parte de las inversiones extranjeras de los países desarrollados no se encaminaron hacia los nuevos territorios sino hacia otros países industrializados o en vías de serlo, como los Estados Unidos. Además, siempre según esta nueva teoría, la mayor parte del comercio exterior, tanto de productos industriales como agrarios, siguió siendo entre los países industrializados. Por fin, se en duda la rentabilidad económica de algunos imperios, como el británico, el principal de todos ellos. Se habría comprobado como los costes para mantenerlo –administración, ejército, etc.- no justificaban los beneficios obtenidos. Además, el imperialismo no benefició a toda la población ni a todos los sectores económicos británicos por igual. Los principales beneficiarios fueron los sectores económicos que invirtieron en empresas coloniales mientras su contribución a los costes de la administración colonial fue muy reducida. Las clases medias fueron las que contribuyeron a este coste con sus impuestos, y obtuvieron muy pocos beneficios o ninguno de la expansión imperial de su país.
El enorme crecimiento natural de la población europea durante el siglo XIX generó un importante flujo migratorio. La posibilidad de contar con territorios coloniales donde poder asentar los excedentes demográficos contribuyó a la expansión imperialista. Bien es cierto que la mayor parte de la población europea se encaminó hacia los países americanos, pero buena parte de la opinión pública de los países industrializados europeos valoraba la conquista de territorios para poder asentar esos excedentes demográficos.
La expansión imperial de las potencias europeas tiene mucho que ver con el deseo de aumentar sus respectivos poderes políticos a escala internacional. Los países europeos se apresuraron a controlar militarmente, además de económicamente, territorios, rutas terrestres y marítimas, a obstaculizar la expansión de sus competidores y a aumentar su influencia en el contexto diplomático. Los gobiernos europeos consideraban sus imperios como un factor estratégico.
En el siglo XIX se vivió una verdadera fiebre descubridora, un enorme interés por explorar todos los rincones del planeta, especialmente las zonas desconocidas hasta ese momento. Se constituyeron importantes sociedades científicas y geográficas para adentrarse en Asia y en África. Estas exploraciones abrieron nuevas rutas, permitieron conocer casi todos los territorios y a muchos pueblos que no habían tenido contacto con los europeos. Los conocimientos adquiridos fueron utilizados para colonizar estas áreas. Livingstone, Stanley o De Brazza fueron destacados exploradores.
El imperialismo no puede ser entendido sin conocer las concepciones racistas sobre la superioridad de la raza blanca de la época. Esta mentalidad vino acompañada por la exaltación nacionalista de las potencias europeas. Los estados afirmaban su superioridad y defendían su deber de difundir sus valores, su cultura, su idioma, la religión y la civilización occidental por todo el mundo.
Por fin, no se puede negar la concepción paternalista del colonialismo. El hombre blanco tendría la supuesta responsabilidad de civilizar a los pueblos considerados como inferiores. Las grandes confesiones cristianas –católica, anglicana y protestante- defendieron la actividad misionera. Justificaron el colonialismo por la necesidad de evangelizar a los considerados pueblos primitivos.
La ocupación de Asia

En el siglo XIX, las principales potencias colonialistas europeas occidentales, especialmente, Gran Bretaña y Francia, así como Rusia, Estados Unidos y Japón, intervinieron activamente en el continente asiático.
Gran Bretaña se concentró en la India, la “joya de la Corona”. En el siglo XVIII, la Compañía Inglesa de las Indias poseía o controlaba los puertos de Madrás, Calcuta y Bombay. Tras las revueltas de los cipayos –soldados indígenas del ejército británico- de 1857, el gobierno británico asumió directamente el control de la India, estableciendo una administración gobernada por un virrey. La India fue el más acabado ejemplo del imperialismo británico. La reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India en 1877. Para garantizar una zona de seguridad alrededor de la colonia, los británicos se enfrentaron a los franceses para controlar Birmania (1886).
Francia, por su parte, se centró en Indochina. En primer lugar, los franceses comenzaron a adueñarse de la Conchinchina desde finales de la década de los años cincuenta. Entre 1860 y 1880 se anexionaron toda la región del Mekong y establecieron un protectorado sobre Camboya. Después de vencer a los chinos, Francia implantó sendos protectorados sobre Annam y Tonquín. Todos estos territorios conformaron, a partir de 1887, la Unión Indochina, a la que se unió, en 1893, el reino de Laos. Aunque esta zona fue de presencia eminentemente francesa, los británicos ocuparon Birmania, los Estados Malayos y Singapur. Para asegurar la paz, las dos potencias europeas decidieron mantener libre y neutral el Estado de Siam, que funcionaría como una especie de frontera entre los dos imperios coloniales.
Los holandeses, por su parte, establecieron un imperio colonial en Indonesia.
El imperio ruso aceleró, durante el siglo XIX, su tradicional expansión hacia Siberia. En la segunda mitad del siglo más de cinco millones de rusos emigraron a las nuevas tierras siberianas. Uno de los motores de la expansión por Siberia fue la construcción del famoso ferrocarril transiberiano. Los rusos intentaron, además, expandirse hacia el sur. Por esta zona llegaron hasta los límites de la India, generando un largo litigio con los británicos por el control de Persia y Afganistán, así como por el Tíbet. La otra gran rivalidad colonial de los rusos fue con los japoneses. En 1904-1905 se produjo la guerra ruso-japonesa, en la que el gigante ruso fue vencido por un Japón en plena expansión imperial en el continente.
La intervención en China se convirtió en un asunto conflictivo durante el siglo XIX. El país no fue ocupado por ninguna potencia, aunque algunos países europeos consiguieron establecer algunos enclaves comerciales. Los británicos deseaban equilibrar sus compras de té y seda chinos con la venta de opio que traían de la India. El gobierno chino prohibió en el año 1839 la entrada de opio, pero los ingleses decidieron seguir vendiéndolo. Este hecho desembocó en las guerras del opio, que finalizaron con el Tratado de Nankín de 1842. Este tratado proporcionó a la Gran Bretaña el enclave de Hong Kong y la apertura de doce puertos al comercio. Pero este tratado tuvo otra consecuencia: la demostración de la debilidad del Imperio chino ante Occidente. En el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX se produjo un verdadero acoso occidental y japonés sobre China. Francia consiguió una zona de influencia en el sur. En el nordeste, en la región de Manchuria entraron rusos y japoneses. Los alemanes y británicos se situaron en la península de Shandong. Éstos últimos también controlaron zonas en el sudeste y en el Yangtsé. Los británicos deseaban controlar la economía china, especialmente la explotación de las minas, los ferrocarriles y el comercio. Todas estas injerencias provocaron reacciones de signo nacionalista, destacando la protagonizada por reformadores radicales en el levantamiento de los Cien Días (1898) y la revuelta popular de los boxers (1900-1901), duramente reprimidas. Pero la situación de China desembocó en 1911 en una revolución que terminó con el imperio e instauró una república. Las nuevas autoridades buscaron liberar a China de las injerencias extranjeras, además de reconstruir el país.
En Oceanía hay que destacar el poderío británico, ya que controlaban los dos territorios más importantes: Australia y Nueva Zelanda, colonias de poblamiento, que terminaron por alcanzar un alto grado de autonomía dentro del imperio.

El reparto de África

El continente africano, escasamente poblado, fue ocupado y repartido entre las potencias europeas. A principios del siglo XIX, los europeos solamente poseían factorías costeras o pequeñas colonias. Pero en la segunda mitad del siglo, exploradores y misioneros recorrieron África, aprovechando el curso de los grandes ríos: Níger, Nilo, Congo, Zambeze y por el Sahara.
A partir de 1870, las expediciones se multiplicaron y las potencias europeas se lanzaron a una verdadera carrera de conquista y colonización de territorios. Los británicos deseaban establecer un imperio de norte a sur, vertebrado por el ferrocarril El Cairo-El Cabo, dominando, a su vez, la fachada oriental del continente con vistas a controlar el Océano Índico. Gran Bretaña obtuvo territorios muy ricos en minerales (oro y diamantes), así como de gran valor estratégico, como el Canal de Suez, por el que controlaban el paso entre el Mediterráneo y el Mar Rojo hacia el Océano Índico.
Por su parte, los franceses pretendían levantar un imperio de este a oeste del continente africano. Comenzaron por dominar Argelia y desde allí fueron dominando gran parte del norte de África (Marruecos y Túnez), la costa occidental del continente y se extendieron hacia Sudán, punto de fricción con los británicos, ya que era la zona de choque con la línea norte-sur británica.
El rey de los belgas -Leopoldo II- encargó la exploración de la zona del Congo para levantar un imperio propio. Los alemanes se establecieron en África central. Así pues, muy pronto comenzaron a entrar en colisión los intereses de las grandes potencias. Ante esta situación, en el año 1885 Bismarck convocó una conferencia internacional en Berlín. En la Conferencia se tomaron una serie de decisiones sobre la colonización de África: garantía de libre navegación por los ríos Níger y Congo, establecimiento de unos principios para ocupar los territorios por parte de las metrópolis, como eran el dominio efectivo y la notificación diplomática al resto de las potencias del establecimiento de una nueva colonia. Pero la Conferencia no terminó con los enfrentamientos entre las potencias coloniales.
Posteriormente, los alemanes se establecieron en Togo, Camerún, África suroccidental y Tanganica, mientras que los portugueses se hacían con Angola, Mozambique y Guinea-Bissau. Italia estableció su imperio en Libia y Somalia. Por fin, España se estableció en lo que luego fue Guinea Ecuatorial y en el Sahara Occidental (Río de Oro). También, estableció un protectorado en la zona del Rif marroquí.
En el sur de África, dos pequeñas repúblicas vecinas –Transvaal y Orange- estaban en manos de los holandeses nacidos en el continente africano y conocidos como bóeres, después de haberse marchado de la zona de El Cabo, huyendo de la expansión británica en la zona. Pero la noticia del descubrimiento de importantes minas en Transvaal motivó a los ingleses para invadir los territorios de los Boers, provocando el estallido de una guerra, que duró tres años, con un alto coste en vidas humanas. Al final, esos territorios fueron anexionados al Imperio británico.

La administración colonial

Las metrópolis establecieron sistemas de gobierno y administración en los territorios coloniales. Dependiendo del tipo de poblamiento se pueden definir dos tipos de colonias. En principio, estarían las denominadas colonias de explotación, con poca población emigrada de las metrópolis. Lo que se buscaba era la explotación sistemática de sus recursos. Casi todas las colonias africanas y asiáticas eran de este tipo. En segundo lugar, estarían las denominadas colonias de poblamiento. Estas colonias contaban con un fuerte contingente de población europea emigrada, que se impuso a la escasa población indígena. Estas colonias terminaron por contar con un alto grado de autonomía y fueron las primeras que se independizaron. Los ejemplos más destacados fueron: Canadá, Australia y Nueva Zelanda, dentro del imperio británico.
En función del gobierno impuesto por las metrópolis, tendríamos, las colonias propiamente dichas, es de decir, sin gobierno propio y dependientes directamente de la administración de la metrópoli. La autoridad era ejercida, generalmente por un gobernador o virrey, junto con una administración de funcionarios coloniales. Las colonias eran los territorios que estaban más sometidos a los intereses económicos de las metrópolis.  La India británica o la Indochina francesa son dos ejemplos, entre los muchos que se pueden aducir. Otro caso sería el de los protectorados. En estos territorios había un gobierno propio indígena pero la administración colonial supervisaba su acción y ejercía las funciones de defensa y política exterior. Era una fórmula que se estableció en lugares que con anterioridad habían sido estados independientes, como en los casos de Egipto o de Marruecos. Los dominios eran territorios con escasa población indígena, en los que la población blanca dispuso un gobierno y sistema parlamentario propio, aunque dependiente de la metrópoli. Fue la fórmula de casi todas las colonias de poblamiento: Australia, Canadá o Nueva Zelanda. Los mandatos nacieron después de la Primera Guerra Mundial como una fórmula para administrar los territorios dependientes de las potencias perdedoras en el conflicto. La mayor parte de los mandatos fueron ejercidos por Gran Bretaña y Francia, en representación de la Sociedad de Naciones, destacando los establecidos en Próximo Oriente. Por fin, las concesiones eran territorios cedidos o arrendados por estados independientes a las potencias coloniales por un tiempo determinado. Solían ser enclaves muy codiciados por su interés estratégico o comercial, como el caso de Hong Kong, concesión china a Gran Bretaña durante cien años, o porque tenían materias primas y recursos valiosos, en cuyo caso la concesión se solía circunscribir a la explotación de los mismos.

Consecuencias del imperialismo sobre los pueblos colonizados

El colonialismo provocó un profundo impacto en la vida de los pueblos colonizados en todos los aspectos. En lo económico, la situación empeoró para la mayoría de la población, a excepción de las élites locales. Se produjo un proceso de expropiación de las tierras indígenas, que pasaron a manos de los colonizadores o sus empresas. En la agricultura se abandonaron los cultivos y formas de cultivar tradicionales, vinculados a la subsistencia familiar, y se establecieron plantaciones, implantando monocultivos extensivos para la producción de productos que cubriesen las necesidades de las metrópolis. Como ejemplos, se pueden citar los siguientes: caucho en Indochina, cacao en Nigeria o café en Tanganica. Por otro, lado se potenciaron las explotaciones de recursos minerales y energéticos a favor de las metrópolis. La imbricación de las colonias en la economía mundial potenció el empleo del papel moneda, por lo que la economía monetaria se yuxtapuso a la de subsistencia anterior. Las potencias coloniales construyeron nuevas infraestructuras: puertos, carreteras y ferrocarriles, que quedaron cuando las colonias se independizaron, pero que se hicieron para beneficio de la explotación económica colonial y no para atender a las necesidades de las poblaciones indígenas.
En el ámbito demográfico hubo aspectos positivos y negativos. En lo positivo, fueron indudables los beneficios producidos por la introducción de la medicina moderna, por las mejoras higiénicas y la construcción de hospitales. La mortalidad en muchas colonias disminuyó y aumentó la población, ya que la natalidad continuó siendo alta. Pero, también es cierto, que en algunos lugares la intensidad de la explotación de la población indígena provocó una clara disminución demográfica, siendo el caso del Congo el más significativo. Por otro lado, donde la población indígena era más débil se redujo aún más, como en Oceanía. Pero, además en el caso de los aumentos de la población, gracias a la disminución de la mortalidad, se rompió el equilibrio entre la población y los recursos, comenzando a producirse problemas de abastecimiento y de subalimentación crónica.
La estructura de las sociedades indígenas cambió con el colonialismo. Los nuevos ritmos de trabajo desorganizaron la vida tribal o indígena, así como las jerarquías previas. Además, muchos grupos étnicos fueron divididos o unidos a otros de forma artificial y, de ese modo se rompieron etnias y se forzaron convivencias de grupos enfrentados. Por último, las administraciones coloniales utilizaron a determinados grupos indígenas para reclutar a sus ejércitos o para parte de la estructura administrativa, generando diferencias y favoreciendo a unos sobre otros a cambio de su fidelidad.
Los repartos coloniales tuvieron graves consecuencias cuando se produjeron los procesos descolonizadores. En el caso de África, las fronteras establecidas por las metrópolis no respetaron las etnias y cuando las colonias se independizaron estallaron odios tribales y guerras crueles.

Las costumbres, las religiones, las tradiciones y formas de entender el mundo y la vida de los pueblos indígenas sufrieron el fuerte impacto de los valores, ideas y religiones occidentales. Se produjo una fuerte crisis de identidad de estos pueblos. En el caso de los pueblos de la zona subsahariana, el impacto fue mayor que en Asia donde estaban muy asentadas culturas de tradición milenaria, como la hindú o la china, entre otras.


La crítica al imperialismo

En las metrópolis no hubo unanimidad en la defensa del colonialismo. Algunos políticos, intelectuales, religiosos y grupos de opinión se opusieron a la dominación colonial. En Francia hubo un intenso debate, al respecto. Políticos como el radical Clemenceau o el socialista Jaurès se opusieron al colonialismo. La II Internacional Socialista condenó el imperialismo como una forma de explotación capitalista, aunque hubo socialistas que valoraron, en cierta medida, algunos aspectos positivos del imperialismo, tanto en relación a las poblaciones indígenas, como hacia los obreros europeos. Por su parte, Lenin hizo una interpretación fundamental sobre el imperialismo, como estadio supremo del capitalismo. El capitalismo habría pasado de su forma industrial a la financiera, por lo que a la lucha de clases se había añadido la lucha política entre los estados por los mercados, las materias primas, las colonias, etc. El desarrollo de esta teoría permitiría a Lenin defender la revolución en Rusia, ya que el proletariado occidental se habría enriquecido y ya no era la base revolucionaria que había explicado Marx en la fase anterior del capitalismo. Ahora era el turno del proletariado de países más atrasados.

            
ACTIVIDADES SOBRE EL IMPERIALISMO.

PREGUNTAS:
  1.        Brevemente explique las causas del imperialismo en el mundo.
  2.        Elabore un cuadro comparativo de la forma como se aplicó el imperialismo en ASIA, ÁFRICA Y OCEANÍA.
  3.       ¿Qué consecuencias tiene para los pueblos colonizados y dependientes?
  4.       ¿Cuáles son las potencias europeas y americana que se redistribuyen el mundo?
  5.       Presente un mapa con los imperios del s. XIX y comienzos del XX.
  6.       Resuma el texto leido en el cuaderno.



Imperialismo de los Estados Unidos en América Latina y el mundo.

Los empresarios de la industria estadounidense sabían que su competencia eran los europeos. El aumento de población, la riqueza y la producción industrial exigía hacerse a más recursos y más mercados. Muchos capitalistas vieron en los sitios de ultramar una solución como fuentes de recursos y mercados de compra. Algunos estadounidenses propusieron la expansión de su país para defender sus intereses. Para ello, había que tener una gran armada. Además, era necesario difundir la religión cristiana porque para ellos, la civilización anglosajona era superior a las demás. Otros pensaban que, según Dios mismo, era la carga del hombre blanco civilizar a gentes “atrasadas”. Otros más, sostenían la tesis del panamericanismo, es decir la idea que los países latinoamericanos tenían que comprar la producción industrial de los Estados Unidos. Los países de Latinoamérica rechazaron esta tesis de plano. A ese imperialismo en particular se le llamó imperialismo yanqui. Se llamó yanqui porque así llamaban a los habitantes del Norte de los Estados Unidos durante la Guerra Civil.

Primero, Estados Unidos tomó control de las islas de Hawái en contra de la voluntad de sus habitantes, para lo cual utilizó trucos y engaños en complicidad con los azucareros norteamericanos que allí tenían negocios (1900).
Luego, liderados por Teodoro Roosevelt como Subsecretario de Guerra y héroe estadounidense en la guerra Hispano-americana, Estados Unidos pasó a Cuba en un proceso que fue aún más vergonzoso. Inventó toda una mentira para decir que los españoles, dueños de Cuba, los habían atacado. Inclusive hundieron el buque estadounidense Maine anclado en Cuba, matando cientos de marineros y acusaron a los españoles de la masacre para declarar la guerra. De paso, los Estados Unidos se tomó la isla de Puerto Rico y las Filipinas en el océano Pacífico (1898-1903), a miles de kilómetros de allí. Los estadounidenses veían en los nuevos territorios fuentes de recursos naturales, mercados de compradores y bases militares para defender sus intereses en ultramar. Los más ilusos e ingenuos pensaban que su tarea era “salvar a esa
gente ignorante”, obligándola a aceptar los valores de la civilización occidental.
En 1903, le tocó a Colombia el turno de defenderse contra el imperialismo de los Estados Unidos en Panamá. Para entonces, Teodoro Roosevelt había sido elegido presidente de los Estados Unidos. Su lema era “Hable pacito, pero lleve un gran garrote para poder llegar lejos”. Y así lo hizo. Cuando Colombia no quiso aceptar su proyecto de construir el Canal de Panamá, Roosevelt envió sus barcos de guerra (“diplomacia” con barcos de guerra), apoyó a los panameños para rebelarse contra Colombia e instauró un
gobierno panameño amigo. Así fue como Roosevelt, según sus palabras, se “tomó a Panamá”.
En 1902, el Congreso de EEUU proclamó el Corolario Roosevelt que decía que los Estados Unidos intervendría en cualquier país latinoamericano si los intereses de los países europeos se veían amenazados en ese país. Es decir, podía hacer lo que quería, cuando quería, donde quería, utilizando cualquier excusa para hacerlo, como la inestabilidad económica o política. No había un dirigente o un país que se le enfrentara militarmente. Así fue como se convirtió en el “policía” del mar Caribe.
Después, los Estados Unidos comenzó a aplicar “la diplomacia del dólar”. Los grandes capitalistas se aliaron con el Gobierno Federal para adelantar sus intereses e inversiones comerciales. Era muy sencillo: si algún país en Latinoamérica o Asia quería un préstamo, tenía que aceptar inversiones hechas por capitalistas estadounidenses en esos países en los términos dictados por ellos y solo así se le haría el préstamo; de lo contrario no. Así los Estados Unidos obligaba a los países a hacer lo que ese país quisiera, sobre todo
a abrir sus mercados y entregar sus recursos naturales. La diplomacia del dólar no siempre fue de corte pacífico. Si había que derrocar gobiernos poco colaboradores, los Estados Unidos lo hacía, para después colocar en el poder a su dirigente “amigo”.
El imperialismo de los Estados Unidos no ha encontrado quien lo detenga y en cambio ha generado sentimientos de rabia y odio a nivel mundial contra ese país. Esto no es de extrañar considerando las políticas imperialistas que ha aplicado por más de un siglo: sus víctimas no han sido pocas.

Andagoya

Andagoya es una localidad chocoana situada sobre el río San Juan que fue explorada por Pascual de Andagoya. Desde 1540, los españoles realizaron conquistas y exploraciones desde Anserma hacia esta región en la cual estos encontraron oro y platino (“oro biche”). En el siglo XVII, la región fue imposible de colonizar, pero seguía la búsqueda de más oro. Con el auge del tráfico de esclavos africanos, algunos de ellos terminaron viviendo en el Chocó, dedicados a sacar oro de sus ríos mientras sus amos vivían en
Popayán (Chocó pertenecía entonces a la provincia del Cauca).

En 1851, se abolió la esclavitud en Colombia. La población negra, ahora convertida en una población de mineros artesanales, vivía en campamentos provisionales puesto que a medida que se acababan los minerales preciosos en un lugar, se trasladaban a otros para explotarlo y seguir así sucesivamente. En un comienzo, la mano de obra era principalmente masculina pero la población se disparó con la llegada de mujeres.

¿Cuál era el atractivo del Chocó? Sin lugar a dudas, su riqueza en oro y en platino. Desde un comienzo, se practicó la minería de aluvión, es decir, explotar el oro y el platino que se encuentran en diminutos granos en los ríos y en la terraza aluvial donde crece la selva húmeda. La minería de aluvión parece sencilla pero no lo es ni a nivel artesanal ni industrial.

La historia de la explotación industrial de las riquezas mineras del Chocó ha estado plagada de injusticias, corrupción e inconsistencias. A principios del siglo XX, un estadounidense llamado Henry Granger compró 113 terrenos en la región chocoana para explotar sus riquezas minerales. En esa época, cualquiera podía adquirir las tierras y el subsuelo en ellas, y podía explotarlas si quería.

La minería era la base de la economía chocoana. Poco a poco, se formó una élite local que explotaba las minas pero que no disponía del capital necesario para hacer el mantenimiento de los equipos. Esto requería grandes inversiones. Un magnate estadounidense tuvo la idea de traer dragas para explorar el lecho del río. Sin embargo, las dragas se dañaron y el resultado fue pobre. Después pensó aplicar minería hidráulica: cavó enormes pozos para recoger agua que luego lanzaba con gran presión al fondo del río para excavar sus orillas. Esto tampoco dio resultado; los pozos se volvieron focos de infecciones. Entonces, se llegó a la conclusión que solo una fuerte inversión de capital podría hacer la explotación debida de las minas de aluvión: la inversión extranjera y la tecnología lograrían una revolución en la explotación minera.

En 1905, se expidió el Decreto 34 que aclaraba que los recursos mineros eran propiedad de la Nación y no de los particulares, por lo que el gobierno quiso promover su explotación. Sin embargo, el decreto también decía que podía dar en concesión26 su explotación. En 1907, se le dio en concesión al general José Cicerón Castillo el derecho de dragar el río Condoto. Más de cien años después, aún no es claro porqué el Estado otorgó títulos de propiedad privada de los lechos de los ríos del Chocó y porqué dio títulos para su explotación en forma de concesiones sin necesidad de hacerlo. Castillo no tardó en firmar un contrato de concesión con la Anglo Colombian Development Company (ACDC), subsidiaria de una compañía del inglés Cecil Rhodes. Las regalías27 para la nación serian el 10% del valor de los minerales extraídos. La ACDC hizo el estudio en forma juiciosa: compró mucha tierra y derechos mineros en la cuenca del Condoto. Construyó un almacén y el único hospital de la región del San Juan. 

Comenzó a dragar en el río San Juan, pero se llevó una gran sorpresa: Henry Granger la demandó porque los terrenos que estaban dragando eran de su propiedad. Había así dos grupos reclamando la misma mina: uno era concesionario y el otro propietario. Fue así como en 1916 se formó un consorcio inglés-estadounidense llamado Compañía Minera Chocó Pacífico (CMChP), con base en Istmina; el Gobierno colombiano no fue informado de los términos de dicho acuerdo. Al ser dueña de los terrenos, la Compañía podía dragar el lecho de los ríos y extraer metales preciosos. Andagoya fue levantado en 1916 como campamento por la Chocó Pacífico; sacaron oro de los ríos San Juan, Condoto, Tamaná y Opogodó. En Andagoya almacenaban y explotaban el oro y platino sacado con dragas de los lechos aluviales. Tenían también talleres para separar metales y fundirlos; allí vivían los empresarios extranjeros y obreros afrodescendientes como también judíos, chinos, italianos, antioqueños, vallunos, noruegos, ingleses. Muchos negros se emplearon en la industria y conformaron el proletariado.

Desde un principio, el impacto de la industria minera en la región fue desastroso y se constituyó en una amenaza a la diversificación productiva y el equilibrio de su sistema económico y ecológico. Como industria, competía con los pequeños mineros. Las dragas
destruían los cultivos de pan coger, los árboles frutales y las viviendas, acababan con bosques cercanos (utilizados por los habitantes para caza y recolección) porque usaban leña para hacer funcionar las dragas a base de vapor, contaminaban el río con la remoción de suelos y el uso del mercurio* para la extracción de los minerales preciosos; esto disminuyó la pesca para los campesinos. Al dragar los ríos, cambiaban su cauce, creando nuevas corrientes peligrosas que causaban accidentes y naufragios; el río
se volvía intransitable y los viajeros tenían que buscar otros medios de transporte. Ya no se podían utilizar embarcaciones de regular calado28. Las indemnizaciones por daños y perjuicios que pagaba la compañía eran irrisorias, pero las autoridades no intervenían.
Entonces los habitantes decidieron defender el río y sus orillas como lugares públicos y presionar al gobierno local y el Estado nacional para que frenara los atropellos (por ejemplo, la compañía quería cobrarles un tributo a los mineros artesanales). En 1920, ante el temor de que la compañía industrial iba a dragar cerca de las viviendas, los habitantes atacaron las dragas en horas de la noche. La compañía les disparó y prohibió su ingreso cerca de la explotación. El gobierno local lideró una movilización para impedir el trabajo de la draga. Publicó folletos que apelaban a la patria y a su defensa frente a intereses extranjeros. Los manifestantes querían que el Estado regulara el dragado del río, garantizara el acceso a los pequeños mineros a los depósitos metalíferos y se ocupara de la seguridad en el tránsito y uso de la arteria fluvial. El Concejo municipal promulgó leyes para proteger el casco urbano como un derecho colectivo.

El gobierno de Quibdó se quejó y dijo que los habitantes del municipio querían sabotear el trabajo de la draga. Hubo actos de violencia. En 1925, mataron a un empleado de la compañía y fue necesario militarizar la zona. El culpable dijo que era su deber defender la patria y recordó la pérdida de Panamá a manos de los Estados Unidos: había que sacudirse el yugo de los viejos amos y defender el suelo. Los pequeños mineros no se dejaron expulsar de las minas; iban donde la draga ya había dragado y sacaban el resto del platino.

Alegaron derechos de lavadero manual para extraer metales. Al final, la compañía se comprometió a construir escuelas y mercados a cambio de que dejaran trabajar la draga.
El hecho es que la Chocó Pacifico centralizó la administración de propiedades mineras en el río Condoto y sus alrededores y se convirtió en un enorme poder local. Entre 1916 y 1930 utilizó tres dragas para sacar el platino del lecho más rico en este metal en Colombia. Vale anotar que el platino es un metal maleable que no se oxida fácilmente, resiste altas temperaturas y es buen conductor de electricidad; también se usa en trabajos dentales. En 1905, este valía más que el oro. Las exportaciones pasaron de 211 kilos en
1906 a 1.586 kilos en 1921. La compañía exportó la mitad del platino y los pequeños mineros el resto.

¿Qué ganancias obtuvo la Nación de toda esta explotación extranjera? ¿Qué pasó con las regalías? En 1925 llegó un funcionario oficial a cobrar las regalías de 10 años de explotación, pero para su sorpresa, la CMChP no pagó nada porque, al ser dueña del terreno, no estaba obligada a hacerlo. A partir de 1925, la Chocó Pacifico comenzó a pagar regalías porque tuvo que dragar los últimos cinco (5) kilómetros como concesionaria. Explotó oro entre 1931-1950. Después se estancó porque se reglamentó un precio fijo a nivel mundial para el oro. La Chocó Pacífico siguió funcionando hasta 1974 cuando, por no ser rentable, pasó a ser propiedad de Mineros Colombianos S.A, el sindicato de trabajadores, a cambio de salarios atrasados y prestaciones sociales que la compañía no había pagado. Entre 1974 y 1991 vino un período de desestabilización de la producción y de la vida social, a tal punto que Mineros Colombianos S.A. le entregó al Gobierno nacional en el año 2000 lo que quedaba de la compañía…y sus pasivos.

¿Qué demuestra esta experiencia de la explotación industrial de minerales en Chocó? Podemos aprender muchas lecciones. El Estado nacional demostró que fue incapaz de crear políticas coherentes para desarrollar la industria minera y generar ingresos para la Nación: perdió esta gran riqueza. Anteriormente, cada departamento podía tener su propio código minero; cuando el Gobierno decidió centralizar esta actividad, desconoció los derechos ya dados anteriormente por las regiones. Por ejemplo, el Estado decía que los minerales del río Condoto eran recursos públicos, pero a nivel regional los consideraba como propiedad privada. Esta incoherencia hizo que las normas no sirvieran pues se contradecían entre sí. En esas circunstancias, era imposible hacer cumplir la ley. Por ejemplo, una ley estipulaba que el dueño de una mina que no pagara impuesto perdía la mina, pero esto no se cumplió.

Lo que queda muy claro es que, en un momento crucial, el Estado dejó el desarrollo minero en manos de compañías extranjeras que aprovecharon el caos de las normas colombianas para defender sus intereses.
La nación perdió regalías y el control del Chocó, donde los inescrupulosos hicieron lo que quisieron en detrimento del tesoro nacional, del bienestar de la comunidad y del medio ambiente.

Lea y responda: ¿Qué entiende por imperialismo?
¿Cómo caracteriza el imperialismo estadounidense?
¿Cuáles consecuencias se presentan para los países dependientes y para E.E U.U?
Explique cómo se desarrolla en Colombia. Lectura Choco
¿Qué diferencias hay entre colonialismo e imperialismo?.

La Primera Guerra Mundial


países participantes en la Primera Guerra Mundial
Países participantes en la Primera Guerra Mundial (Triple Entente: potencias aliadas; Triple Alianza: potencias centrales; países neutrales).
La Primera Guerra Mundial fue uno de los mayores conflictos bélicos de la historia.
Se desarrolló durante algo más de cuatro años —comenzó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918— principalmente en Europa, enfrentando a las principales potencias de aquella época: la Triple Alianza (originalmente: AlemaniaAustria-Hungría e Italia) contra la Triple Entente (RusiaFrancia y el Reino Unido). Italia acabaría uniéndose a la Triple Entente un año más tarde (1915) debido a un conflicto de intereses con el Imperio austro-húngaro.
El enfrentamiento tuvo una principal causa: el imperialismo, es decir, el afán de todos estos países por expandirse y conquistar territorios de interés en una época sin precedentes de crecimiento científico-tecnológico, económico y cultural (la famosa «Belle Époque»: la «bella época» en español).
Sin embargo, curiosamente, el verdadero desencadenante de la guerra fue el asesinato del heredero del Imperio austro-húngaro —el archiduque Francisco Fernando— en una visita a Sarajevo (Serbia). El crimen fue llevado a cabo por un grupo nacionalista serbio conocido como «Mano Negra», en respuesta a las políticas expansionistas de Austria-Hungría en los Balcanes. Este hecho provocó un conflicto diplomático que desembocó en una declaración de guerra oficial del Imperio austro-húngaro a Serbia un mes después del suceso (28-7-1914); y esta a su vez desencadenó una reacción en cadena que, para entenderla bien, habría que retroceder algunas décadas en la historia. Principalmente, Rusia movilizó a su ejército para ayudar a Serbia. Consecuentemente, Alemania declaró también la guerra a Rusia. Francia, por una relación de alianza con Rusia previa al conflicto, entró automáticamente en la guerra. Finalmente, Reino Unido se unió al enfrentamiento cuando Alemania invadió Bélgica (para evitar que siguiese su avance y conquistara Francia).
La ofensiva, de esta manera, tuvo dos principales frentes: el frente occidental (al oeste de Europa: Alemania contra Francia y Reino Unido) y el oriental (al este de Europa: Alemania contra Rusia y Austria-Hungría contra Rusia). (*) Al frente occidental acabaría uniéndose Estados Unidos del lado de Francia y Reino Unido, tras el bombardeo de submarinos alemanes a barcos con tripulación estadounidense que trataban de llevar aprovisionamientos al Reino Unido.
El frente occidental consistió en una larga guerra de desgaste en trincheras sin movimientos ofensivos relevantes; y el frente oriental en una batalla de caballerías que se determinó por los avances del eje central (Alemania y Austria-Hungría) y la inestabilidad interna de Rusia, que acabó con la monarquía del país en la llamada Revolución de Febrero. En consecuencia, Rusia firmó un acuerdo de paz con las potencias centrales en marzo de 1918. Por su parte, Austria-Hungría solicitaría un armisticio en noviembre de ese mismo año debido a su debilitamiento en los Balcanes; y Alemania, aunque se adjudicó parte de los territorios occidentales rusos tras su rendición y pudo centrar todos sus esfuerzos en el desgastado frente occidental, acabaría replegándose y firmando un armisticio el 11 de noviembre de 1918. La guerra llegó así a su fin con un cómputo superior a los 15 millones de muertos y la victoria del bloque aliado.
Cinco años justos después del comienzo de la contienda se firmó el Tratado de Versalles (28-6-1919) que obligó a Alemania y Austria-Hungría a asumir la responsabilidad moral y material de la guerra, a desarmarse militarmente y a realizar importantes cesiones territoriales y económicas al bloque vencedor.


Primera Guerra Mundial


ACTIVIDADES A DESARROLLAR

¿Qué fue la Primera Guerra Mundial? 
¿Cuándo se produjo? 
¿Qué países enfrentó? 
¿Por qué sucedió? 
¿Cómo acabó? 
¿Qué consecuencias tuvo?
Elabore un resumen sobre la temática anterior en su cuaderno.

LOS GOBIERNOS TOTALITARIOS EN EL PERIODO DE ENTRE GUERRAS

ANTECEDENTES.

La recuperación de los estragos de la primera guerra mundial. • El crecimiento acelerado de la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. • Asociaciones de las potencias mundiales (Reino Unido, Estados Unidos; Japón, Francia, Alemania) con empresas.

LA SITUACIÓN REAL • Detrás de la fugaz alza económica se ocultaba una crisis económica, de las más fuertes del capitalismo.

El dinero generado fue reutilizado para la restitución de las fuerzas armadas de cada país. Esto llevó a gastos en armas y uniformes. A pesar de la mala situación, la población en general salía a divertirse (la que podía permitírselo).

EL TOTALITARISMO.

Después de la Primera Guerra Mundial, E.U.A. y Europa sufrieron crisis económicas agudas marcadas por el encarecimiento de productos y el desempleo. • En estas circunstancias, los trabajadores incrementaron su participación en los sindicatos y vieron con simpatía la revolución bolchevique.

La democracia liberal como opción política se puso como en entredicho. 
  • Los grupos sociales privilegiados, los políticos y militares manifestaron su miedo al comunismo. 
  • Muchos obreros admiraban la llegada de Stalin al poder en la Unión soviética

  • Los campesinos, la burguesía dueña de las grandes capitales y la clase media aplaudían la inconformidad y respaldaban nuevas doctrinas.

El fascismo en Italia • El Falangismo en España • El nazismo en Alemania • El militarismo en Japón


Estas doctrinas se presentaron como religiones políticas o ideologías capaces de salvar a la nación del comunismo y el caos. 

• Por pretender solucionar todos los problemas, a esas doctrinas y a los regímenes emanados de ellas se les conoce como Totalitarios.

Aunque en las diversas doctrinas hay importantes diferencias, las cuatro doctrinas presentaron coincidencias: Rechazaron ilustrados desarrollados desde la Revolución Francesa en Europa, desacreditaron la democracia en proyecto político y social, cancelaron las garantías individuales y las libertades de elección, desecharon el diálogo y la concertación como fundamentos de la paz y la solución de diferencias, persiguieron a los comunistas y otros movimientos de izquierda.

En vez de la democracia, los sistemas totalitarios impusieron: Un estado fuerte y centralizado, apoyado en sindicatos y corporaciones; un partido único; el sometimiento de todos los ciudadanos al proyecto nacional; el nacionalismo, el racismo y la xenofobia; el control total de las instituciones y los medios de comunicación; el autoritarismo, militarismo y justificación de la represión; el culto al líder, la violencia y la virilidad; el culto a los héroes y a la historia nacional.

FASCISMO ITALIANO

Italia resulto muy golpeada por la 1 guerra mundial: 700 mil italianos murieron, muchos quedaron lisiados, extensión de desempleo, deudas con E.U e Inglaterra, crisis Revolución Partido Comunista Italiano, obreros, campesinos, financiamiento: del Partido Nacional Fascista, ex soldados, desempleados, marginados, delincuentes, trabajadores, anarquistas, socialistas y comunistas.

CRONOLOGIA: 

1922: Los sindicatos estallaron huelga general contra la violencia fascista. 
1925: Mussolini erigió una dictadura personal para la existencia de un partido. 
1929: Mussolini soluciona viejos problemas entre gobierno y la Iglesia católica.

FRANQUISMO ESPAÑOL

En el siglo XX España era una región atrasada: Vendía productos a sus contingentes, al terminar la conflagración España presento problemas económicos, los españoles veían a Mussolini con recelo para las exigencias de mayor democracia, libertad y justicia.

CRONOLOGÍA

1923: Terratenientes, la Iglesia católica y el ejército protestaron contra sindicalistas, anarquistas y nacionalistas catalanes. 
1933: José Antonio Primo de Rivera organizo la Falange Española. 
Entre julio de 1936 y abril de 1939, el ejercito republicano enfrento al ejército nacionalista en toda España. Madrid se rindió. La guerra civil española dejo a casi medio millón de muertos.


ACTIVIDADES A DESARROLLAR

Lea y responda: 
¿Qué países aplicaron regímenes totalitarios en el periodo entre guerras? 
¿Cuáles son las características comunes de estos regímenes? 
Consulte algunas diferencias entre ellos.


Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) ha sido uno de los acontecimientos políticos militares de mayor impacto en la historia de la humanidad debido a su alcance y sus consecuencias, así como al número de países que participaron y se vieron afectados.       Los países reconocidos como grandes potencias del mundo por su poderío económico, militar e industrial, fueron gravemente trastocados durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.                                                                               
Alemania, Italia y el Imperio japonés conformaban las Potencias del Eje. Francia, Reino Unido y, posteriormente, Estados Unidos y la Unión Soviética, entre otros, conformaron el grupo de los Aliados.                                                                                                           
Esta guerra dejó un saldo de víctimas cercano a 2,5% de la población mundial, y sus hechos más resaltantes fueron el holocausto, en el cual fueron murieron millones de judíos, y la explosión de dos bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en Japón.
Esta guerra marcó la historia de la humanidad debido a su crueldad y capacidad de destrucción. En actualidad existen diversos cuerpos políticos internacionales destinados a trabajar para mantener la estabilidad política, la paz y la soberanía de las naciones, y para evitar el surgimiento de una nueva guerra mundial mucho más potente y violenta que las anteriores.

Causas de la Segunda Guerra Mundial

Las causas de la Segunda Guerra Mundial derivan de diferentes factores, tanto políticos, económicos y sociales como ideológicos que se arrastraron tras finalizar la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial con el Tratado de Versalles, y a los que se sumó la Gran Depresión, entre otros.

Tratado de Versalles

El Tratado de Versalles fue un convenio de paz firmado en Francia el 28 de junio de 1919, seis meses después de la firma del armisticio, tras el cual hubo un cese al fuego y la aceptación de la derrota de la Primera Guerra Mundial por parte de los alemanes.            
Este tratado impuso en Alemania términos que generaron un descontento general entre los ciudadanos, y que originaron la teoría de la “puñalada por la espalada” al sentirse los ciudadanos bajo el dominio de otros países potencia.                                                                          
Se estableció reducir el ejército de manera considerable, pagar una indemnización muy costosa a los países vencedores, la desaparición del Imperio austrohúngaro, la pérdida de territorio, entre otros.

Gran Depresión

La Gran Depresión o el Crack del 29 fue una crisis económica que inició el 29 de octubre de 1929 en Estados Unidos. Luego se extendió a otros países de Europa como Alemania, Austria y Francia, donde muchas economías estaban creciendo gracias a los préstamos que recibían de Estados Unidos, tras haber finalizado la Primera Guerra Mundial.                     
En 1933, Alemania atravesaba una gran crisis económica, política y social. La economía del país se había desplomado, el gobierno en curso no supo responder de manera acertada a esta situación, y la sociedad temía un avance de las ideologías del comunismo.                                  
Esto dio pie a que el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, también conocido como Partido Nazi, obtuviese la mayoría parlamentaria y Adolf Hitler, líder del partido, ganara poder político y seguidores.

Enfrentamiento ideológico

Tras los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, se gestaron diferentes ideologías políticas que debilitaron el liberalismo y afianzaron tanto el nacionalismo como el totalitarismo.                                                                                                                               
En Europa, los líderes de mayor influencia fueron Adolf Hitler en Alemania y Benito Mussolini en Italia, ambos caracterizados por desarrollar sistemas de gobierno con políticas extremistas, fortaleciendo el movimiento de ultraderecha y expansionista. También apareció el antisemitismo, empleado para perseguir a los judíos.                                           
Benito Mussolini llegó al poder en Italia el 30 de octubre de 1922 e impuso el fascismo, y Adolf Hitler obtuvo gran poder político el 30 de enero de 1933, al ser nombrado canciller de Alemania.                                                                                                                                
Por su parte, la Unión Soviética había implantado el comunismo tras derrocar al zar Nicolás II durante la Revolución Bolchevique en 1917.

Enfrentamientos bélicos

Antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo diferentes enfrentamientos bélicos de importancia, como la Guerra Civil Española (1936-1939), en la que intervinieron las fuerzas alemanas e italianas, el asalto de Italia en Albania y Etiopía, la Guerra Sino-japonesa en una segunda fase y, la invasión de Polonia y Austria por parte de las tropas alemanas.

Tratado Ribbentrop-Mólotov

El 23 de agosto de 1939, en Moscú, los ministros de Asuntos Exteriores, el alemán Joachim Ribbentrop y el ruso Viacheslav Mólotov, firmaron el Tratado de no Agresión entre Alemania y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, también conocido como el Pacto Ribbentrop-Mólotov.                                                                                                                        
Este tratado incluyó un protocolo secreto del cual solo tenían conocimiento los líderes de ambas naciones, Hitler y Stalin, en el cual se acordaba la repartición de los territorios de Europa Central y del Este, así como no intervenir en dichas zonas repartidas y no formar parte de las alianzas que se establecieran en contra de ambas naciones.                                       
El 1 de septiembre de 1939, la fuerza militar alemana invadió Polonia. A continuación, el día 3, los líderes de Francia y Reino Unido le declararon la guerra a Alemania. De esta manera se dio inicio a la Segunda Guerra Mundial, la cual no tuvo precedentes y afectó a todos los continentes.                                                                                                                        
Cabe mencionar que, más allá de la firma de este tratado, las relaciones entre los nazis y los soviéticos siempre estuvieron bajo tensión, ya que ambos líderes dirigían ideologías diferentes, nazismo y comunismo. Finalmente, se enfrentaron cuando el régimen de Hitler decidió invadir la Unión Soviética.

Inicio de la Segunda Guerra Mundial

El 1 de septiembre de 1939, el ejército alemán invadió Polonia en un ataque sanguinario, en el cual murieron un gran número de soldados y civiles. Como respuesta, los gobiernos de Francia y Reino Unido le declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre de ese mismo año. A este periodo se le conoce como la Guerra de Broma que finalizó el 10 de mayo de 1940. Sin embargo, el contraataque polaco llevado a cabo por la Brigada Pomorska no pudo vencer al ejército alemán en la conocida batalla de Bzrura, entre el 9 y 22 de septiembre, tras lo cual tuvieron que rendirse.                                                                                                  
El 17 de septiembre las fuerzas soviéticas invadieron el este de Polonia, según lo acordado en el pacto secreto que mantenía con Alemania. Varsovia fue la ciudad más abatida en estos enfrentamientos.                                                                                                                       
Una vez iniciada la guerra, cada país partícipe hizo uso de sus mejores recursos bélicos en los enfrentamientos.                                                                                                                                 
En Alemania se organizó nuevamente la fuerza militar y el rearme del país, más allá de lo estipulado en el Tratado de Versalles, por lo que se diseñaron y construyeron tanques, aviones y submarinos potentes. Además, se debe añadir que los alemanes contaban con un grupo de investigadores científicos y técnicos especialistas en las áreas de física, química y metalurgia.                                                                                                                                            
Por su parte, Francia desarrolló su sistema de trincheras, Reino Unido amplió su fuerza aérea, la Unión Soviética contaba con un gran número de soldados y Estados Unidos desarrolló la fabricación de armas, aviones bombarderos, portaaviones y acorazados.

Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial

Guerra relámpago

Se denomina como guerra relámpago a todos los acontecimientos ocurridos durante 1939 y 1941. Tras la invasión de Polonia por parte de los alemanes y los soviéticos, se declaró la guerra, pero no hubo enfrentamientos durante ese invierno y los países enfrentados solo movilizaron y prepararon sus tropas.                                                                                     
Sin embargo, el 30 de noviembre de 1929, la Unión Soviética atacó Finlandia y dio inicio a lo que se denominó como Guerra de Invierno. Finalmente, los rusos firmaron un tratado de paz y lograron imponerse en zonas estratégicas.                                                           
Luego, en abril de 1940 el ejército alemán ocupó Dinamarca y Noruega en la Operación Weserübung, ya que de estos territorios podían extraer hierro.                                                      
El 10 de mayo de 1940, el ejército alemán (o Wehrmacht, en alemán) inició un ataque ofensivo que le valió la victoria y el dominio sobre Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Francia. Este último cayó bajo el dominio nazi en poco más de un mes.                                       
Esta victoria fue posible porque el ejército francés y sus aliados británicos se habían organizado en la Línea Maginot, hacia el sur, en una muralla de defensa construida en la frontera con Alemania, después de la Primera Guerra Mundial.                                                       
Sin embargo, el ejército alemán atacó por la región boscosa de las Ardenas, y rompió su línea de ataque dividiendo en dos a las fuerzas aliadas.                                                           
De esta manera se llevó a cabo la táctica militar denominada Blitzkrieg, traducida del alemán como "guerra relámpago". El ejército alemán desajustó los planes de la defensa francesa, atacando en tierra y desde el aire puntos estratégicos, con el ejército de la Luftwaffe, especialistas en paracaidismo y aviación, y llegó hasta el canal de la Mancha.                                
Durante este proceso, más de 330.000 soldados, pertenecientes a las tropas francesas y británicas, habían quedado aislados en Dunkerque, así que hubo que trasladarlos de manera masiva en buques de guerra el 4 de junio hacia el canal de la Mancha. El 10 de junio de 1940, Italia se une a la guerra y también ataca e invade a Francia por los territorios del sur.                          
El 22 de junio, París y el norte de Francia estaban ocupados por los alemanes y en el sudeste se impuso un gobierno colaborador regido por Philippe Pétain, conocido como gobierno de Vichy.                                                                                                                        
Entre los meses de julio a septiembre, se desarrolló la batalla de Inglaterra. Sin embargo, Wiston Churchill, en Reino Unido, y su política de lucha y resistencia, impidió que los alemanes lograran ocupar el territorio británico. Como resultado, dichos enfrentamientos dejaron un gran número de víctimas y daños en infraestructuras.                                         
Por otra parte, Benito Mussolini, decidido a invadir territorios del norte de África y los Balcanes, ocupó Grecia entre finales de 1940 e inicios de 1941. No obstante, esto solo fue posible con la ayuda militar enviada por Hitler. La unión de los ejércitos de las fuerzas húngaras, búlgaras, italianas y alemanas, obtuvieron la victoria en 1941, e invadieron a Grecia y Yugoslavia.

Guerra total entre 1941 y 1943

Bombardero americanoImagen de un bombardero usado durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre los años 1941 y 1943, se desarrollaron diferentes enfrentamientos entre los Aliados y las Fuerzas del Eje, tanto en Europa como en África y Asia. Estos movimientos armados buscaban reforzar alianzas, invadir y ocupar la mayor cantidad de territorios posible, especialmente, los más estratégicos.                                                                                               
De esta manera, los líderes de la Segunda Guerra Mundial procuraban asegurar tanto la obtención de materia prima como de canales de comunicación terrestres, marítimos y aéreos que les permitieran avanzar en sus ofensivas.                                                                    
De allí que, durante estos años tuvieron lugar diferentes acontecimientos y, entre los más destacados están:
·  El ejército italiano ubicado en diferentes zonas de África se enfrentó con las fuerzas británicas en varias ocasiones.
· Los británicos atacaron la fuerza naval francesa ubicada al norte de África para asegurarse una mejor ubicación en los enfrentamientos futuros. Este ataque distanció las relaciones entre Francia y Reino Unido por un corto periodo.
· Tanto los Aliados como las Fuerzas del Eje ocuparon territorios de Irak e Irán para asegurarse la obtención de petróleo.
·  Se abrió el Frente Oriental cuando Hitler decidió invadir los territorios ocupados por la Unión Soviética a partir del 22 de junio de 1941, con la Operación Barbarroja. Así se inició el enfrentamiento entre Hitler y Stalin.
·  Se llevó a cabo la batalla de Moscú, también conocida como Operación Tifón, entre el 2 de octubre de 1941 y el 7 de enero de 1942.
· En 1941 los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos iniciaron un embargo petrolero en contra de Japón. Como resultado, el 7 de diciembre de 1941, los japoneses realizaron un ataque sorpresa y bombardearon agresivamente en Pearl Harbor, la flota estadounidense más importante del Pacífico.
· El 8 de diciembre de 1941, el presidente Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos, país que se había mantenido neutral, pero que desde los meses anteriores ya apoyaba a los aliados con armamentos y equipos para enfrentar las fuerzas alemanas, le declaró la guerra a Japón.

Derrota de las potencias del Eje entre 1943 y 1945

París en 1944 libre del dominio de las fuerzas alemanas.París, 26 de agosto de 1944, una vez desocupada por las tropas alemanas.
Las potencias del Eje perdieron las posibilidades de una gran victoria cuando se unieron al bando de los Aliados dos potencias importantes, Estados Unidos y la Unión Soviética. Estos últimos años de la guerra se desarrollaron bajo continuos enfrentamientos, unos más potentes que otros, los cuales fueron debilitando a las potencias del Eje. Entre los acontecimientos más importantes se pueden mencionar:                                                      
La batalla de Midway, el 4 de junio de 1942: ataque estadounidense que destruyó y debilitó fuertemente un importante porcentaje de la flota japonesa.                                                     
La batalla de Stalingrado, en la que se enfrentaron el Ejército Rojo (fuerzas armadas soviéticas) y la Wehrmacht (fuerzas armadas alemanas). Se desarrolló durante los meses de agosto de 1942 y febrero de 1943. Es considerada una de las batallas más sangrientas y crueles de la historia de la humanidad. En este enfrentamiento salió victorioso el Ejército Rojo.                                                                                                                                                         
Se culmina la liberación de Europa occidental tras la batalla de Normandía, también conocida como el Día D, que inició el 6 de junio de 1944. Las tropas de los Aliados atravesaron el canal de la Mancha, y el 25 de agosto se declaró la liberación de París.             En Italia, en 1943, el rey Víctor Manuel III aprobó la destitución y encarcelamiento del de Benito Mussolini. El 3 de septiembre de 1943 el gobierno italiano firmó un armisticio con los Aliados.
Conferencia de la YaltaConferencia de la Yalta. De izquierda a derecha: Wiston Curchill, Franklin D. Roosevelt e Iósfi Stalin.
En junio de 1944, los soviéticos lograron liberar Polonia, Rumanía y Bulgaria. Al año siguiente, en febrero de 1945, se realizó la Conferencia de la Yalta, donde los líderes de la Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos, establecieron que Europa ya había sido liberada de la guerra. Para muchos, dicha conferencia también fue el inicio de la Guerra Fría.                                                                                                                                            
Meses después, el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, decidió usar las armas atómicas sobre Japón. El 6 de agosto de 1945 explotó la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima y el 9 de agosto una segunda bomba atómica en Nagasaki. El 2 de septiembre, Japón firmó su rendición y, de esta manera, finaliza la Segunda Guerra Mundial.                                                                                                                                               
El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas llegaron a Auschwitz y liberaron a los prisioneros que se encontraban en los campos de concentración.

Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial fueron atroces, especialmente, para los civiles. Esta guerra conllevó importantes cambios políticos, económicos, sociales y hegemónicos.

Devastación de Europa

Un importante porcentaje del territorio europeo quedó devastado tras años de intensa guerra. Hubo importantes daños en las infraestructuras de diversas ciudades que fueron bombardeadas constantemente, tanto por las fuerzas del Eje como por los Aliados.                             
Asimismo, se debe mencionar la destrucción de Hiroshima y Nagasaki en Japón, tras la terrible explosión de dos bombas atómicas. A partir de ese momento se han implementado políticas con el fin de controlar el uso de armas atómicas.

División de Alemania

Al culminar la Guerra, Alemania fue dividida en dos partes según la ideología que correspondía a los países aliados y la ideología soviética. De este hecho derivó la construcción del muro de Berlín, el cual marcaba la división del territorio alemán. En 1991, el muro fue derribado y Alemania se unificó nuevamente.                                                        
En la zona occidental se estableció la República Federal Alemana, la cual tenía un sistema capitalista y estaba bajo el control de los demás gobiernos europeos. En la zona oriental se estableció la República Democrática Alemana, de tendencia comunista y administrada por los soviéticos.

Organización de las Naciones Unidas

Luego de la Segunda Guerra Mundial se estableció un nuevo orden diplomático internacional y, como consecuencia, en octubre de 1945 se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta organización tiene como principal función regir las relaciones entre países y evitar posibles conflictos.

Plan Marshall

El Plan Marshall fue un programa de ayuda económica que ofreció el gobierno de Estados Unidos por un monto de 12 mil millones de dólares, y que recibieron los países de Europa occidental para su reconstrucción y el desarrollo industrial.

Los dos bloques del mundo

Al finalizar la guerra, los países afectados tenían economías muy débiles, por el contrario, Estados Unidos y la Unión Soviética gozaban de tener un gran poder económico e industrial, así como ideologías enfrentadas: el capitalismo y el comunismo.
Estados Unidos controlaba el bloque occidental europeo y la Unión Soviética el bloque oriental. De esta manera, ambas potencias iniciaron una competencia por demostrar cuál era la más fuerte en términos políticos, industriales y de armamento, lo que dio inicio a la Guerra Fría.

Estado de Israel

El Holocausto y los graves ataques que sufrió la comunidad judía en Europa, conllevaron a la creación del Estado de Israel en 1947, territorio donde se había desplazado un importante número de judíos durante la guerra. Sin embargo, posteriormente esto ha traído constantes conflictos entre el pueblo palestino e israelita.

Descolonización

Luego de finalizada la guerra, se inició una serie de movimientos de descolonización en aquellos países que aún estaban bajo el control de diversos países europeos, los cuales lograron su independencia entre los años 1945 y 1975.

Principales actores de la Segunda Guerra Mundial

A continuación se presentan los principales actores de la Segunda Guerra Mundial, líderes militares y políticos, que desarrollaron uno de los acontecimientos de mayor impacto en la historia de la humanidad.

Adolf Hitler

Adolf Hitler (1889-1945) fue un político y militar alemán de origen austriaco. Fue canciller imperial y Führer desde 1933 y líder de Alemania hasta su muerte en 1945.

Winston Churchill

Winston Churchill (1874-1965) fue un político y estadista británico. Fue primer ministro del Reino Unido y es considerado como uno de los líderes británicos más importantes.

Iósif Stalin

Iósif Stalin (1878-1953) fue dictador y líder político de la Unión Soviética y líder comunista de su país, actual Rusia.

Franklin D. Rooselvet

Franklin D. Rooselvet (1882-1945) fue un político y presidente de Estados Unidos, que se destacó en la Segunda Guerra Mundial por forjar la victoria del bando de los Aliados.

Benito Mussolini

Benito Mussolini (1883-1945) fue un político y militar italiano que lideró y dirigió el fascismo italiano bajo el beneplácito del rey Víctor Manuel III de Italia.

Isoroku Yamamoto

Isoroku Yamamoto (1884-1943) fue un militar y político japonés encargado de planificar y liderar el ataque a Pearl Harbor en 1941.

ACTIVIDADES A DESARROLLAR

¿Cuáles fueron las causas de la 2 guerra mundial?. Antecedentes.
¿Cómo es el desarrollo de esta guerra?
¿Qué consecuencias tiene?
¿En qué consiste el crac de 1929?. Explique.
Haga un cuadro comparativo entre la 1 y 2 guerra mundial. Similitudes y diferencias.
¿Cómo se redistribuye la influencia de las potencias en el mundo?.


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